El Santísimo Cristo de la Salud ha recuperado los colores originales que tuvo hace cinco siglos.

El pasado 10 de septiembre la iglesia parroquial de San Andrés apóstol celebró el acto de presentación de los trabajos de restauración de esta famosa talla atribuida a Diego de Siloé. La restauración ha sido posible gracias a la Junta de Andalucía y a los fondos recabados por la asociación Amigos de San Andrés.

En la noche del pasado 10 de septiembre los granadinos fueron testigos de un milagroso viaje atrás en el tiempo. Anclado sobre el altar mayor de la iglesia parroquial de San Andrés, la carne del Cristo de la Salud mostraba la misma lividez que tenía entonces en esa época que denominamos el Siglo de Oro.

En aquel entonces, de un largo tronco de madera de nogal, Diego de Siloé desbastaría una de las obras maestras de la iconografía religiosa del Siglo de Oro. Nadie le hubiera dicho a este arista burgalés que su imagen procesionaría en momentos determinantes de la historia de Granada, hasta el punto de sanar a varios enfermos de una peste bubónica y de dos epidemias de cólera.

Quinientos años más tarde, y después de haber sobrevivido al incendio que asoló la parroquia en el siglo XIX, el Santísimo Cristo de la Salud vuelve a presidir el emblemático templo de la calle Elvira con sus colores originales. Unos colores manchados por la suciedad, los numerosos repintes y el desgaste de las caricias de los miles de granadinos que han acudido a él a lo largo de los siglos.

“Es de estas imágenes que fueron hechas para mover al espectador, para mover al creyente, y a mí me sucedió la primera vez que vi la escultura”, explica Dionisio Olgoso, que ha dirigido los trabajos restauración del Cristo. “Cuando he estado restaurado esta escultura realmente sentía a Cristo hombre hecho Dios, a un hombre que había sufrido injustamente un martirio”.

FINANCIACIÓN PÚBLICO-PRIVADA

Visiblemente alegre, el delegado de Cultura y Patrimonio Histórico, Antonio Granados, mostraba su satisfacción después de que el Cristo de la Salud ganase el concurso convocado desde la Junta de Andalucía para restaurar su patrimonio histórico, de entre un total de 1.300 expedientes presentados.

“Para la Junta de Gobierno y para mí, que siempre he visto salir a la borriquilla, la actuación del Cristo de la Salud de San Andrés es muy importante”, dijo Granados, al tiempo que agradecía la colaboración de los Amigos de San Andrés, del equipo de restauradores de Clave Restaura y del departamento de Restauración del Arzobispado de Granada, que ha asesorado al equipo de restauradores dirigido por Dionisio Olgoso.

Este proceso de restauración ha sido financiado en un 80% por la Junta y en un 20% por lo recaudado a través de la asociación de Amigos de San Andrés y en la parroquia. Aprovechando el acto, el delegado de Patrimonio del ayuntamiento anunció que el próximo 15 de septiembre se procederá a iniciar la segunda fase de los trabajos de conservación del interior de esta iglesia parroquial de San Andrés.

UNA RESTAURACIÓN FIEL AL ORIGINAL

Tras una presentación histórica que contextualizó la importancia de la talla, presentada por el historiador Emilio Caro, el director del equipo de restauración explicó cómo han llevado a cabo este trabajo de readecuación del Cristo. El estudio previo demostró la calidad del trabajo llevado a cabo por Diego de Siloé y ayudó a intervenir de la forma más respetuosa posible sobre la imagen.

Ayudados de un inventario sobre la imagen de principios del siglo XVII estudiado por el profesor Caro, la talla fue sometida a un minucioso estudio radiográfico, estratigráfico, cromático que Olgoso explicó durante su presentación.

El equipo de Clave Restaura empezó llevando a cabo el proceso de reintegración de la figura mediante el sellado de las grietas y pequeñas fisuras que tenía la pieza. También se han reconstruido algunas partes rotas de la imagen, como los dedos de una de las manos del Cristo, que estaban partidas y han sido reconstruidas adecuadamente.

La intervención ha solidificado el tipo de sujeción de la talla a la cruz del Cristo, garantizando que los materiales, la estructura y la estética originales permanezcan inalterados.

Los Amigos de San Andrés despidieron el acto con la entrega de una carpeta conmemorativa tanto al delegado de Patrimonio como al Hermano Mayor de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social