“Yo todavía he conocido alguna persona cuya abuela conocía San Andrés antes de que se hiciera la Gran Vía, y para quien la calle Elvira era la calle central de Granada. El mundo ha cambiado mucho desde entonces. Pero el mundo sigue necesitando la misma medicina que necesitaba hace dos mil años, y es un amor invencible”,
Javier Martínez, arzobispo de Granada.
El 28 de mayo de 2017 volvieron a sonar las campanas de San Andrés Apóstoll en el bajo Albaicín de Granada.
Lo hacían por primera vez en 18 años. Y aunque el entorno de esta iglesia, la calle Elvira y el Zenete en poco se parecen a lo que fue el antiguo barrio de Bab-Ilbira, lo hacían de manera parecida a cómo tañeron por primera a mitad del siglo XVI.
Y así, con el renovado sonido de las campanas, comenzó a recuperarse un lugar emblemático en la vieja historia de la ciudad de Granada.
Erigida en 1528, San Andrés Apóstoll es una de las primeras iglesias parroquiales construidas en Granada. Se levantó junto a los que fueron también los principales baños del barrio conocidos hoy como Baños de Hernando de Zafra o Casa de las Tumbas.
Junto a Santa María de la Alhambra y San Juan de los Reyes, San Andrés Apóstoll tuvo la consideración de concatedral de Granada en el periodo en que la Catedral de Granada era construida.
Poco queda, sin embargo, de aquella primigenia iglesia de la Granada cristiana: apenas su perímetro, la armadura ochavada de la capilla del Marqués de Caicedo que deja constancia de como debieron ser las preciosas techumbres originales y la torre-campanario, de mediados del siglo XVI, de estilo mudéjar, que con su planta rectangular y sus elementos vidriados, se convirtió en modelo para las torres coetáneas granadinas.
Un devastador incendio, en 1818, acabó con buena parte del templo original y propició su restauración, con la construcción de bóvedas y el cubrimiento del ladrillo original y de los arcos con una estética neoclásica.
Así conocimos San Andrés Apóstoll a lo largo del siglo XX, cuando no sólo se convirtió en la sede de la Ilustre Cofradía de Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz, la popular Borriquilla, sino que se convirtió en un centro ciudadano y social del Bajo Albaicín y el barrio de la Gran Vía de Granada.
Hace 18 años, coincidiendo con el final del siglo XX, sin embargo, la situación de deterioro del templo y particularmente de sus cubiertas, obligó al Arzobispado de Granada a cerrar sus puertas. Se inició entonces, un periodo largo, dificultoso, lento, de recuperación
En 2002 se pone en marcha el proceso de restauración de las fachadas y cubiertas. La Curia realiza una importante inversión, pero las obras se interrumpen en varias ocasiones y quedan paralizadas definitivamente con la llegada de la crisis en 2008
Sólo en octubre de 2016 y de mano de la Cofradía, se reinician las obras orientadas a la restauración de la nave principal de la iglesia, mediante la formalización de un espacio específico para conseguir una capilla de menores dimensiones pero manteniendo el simbolismo y la espiritualidad del recinto litúrgico. Para ello se ha consolidado las pilastras de la nave y la estructura del coro y el cancel; se ha completado la recuperación de la bóveda y estabilizado la magnífica portada plateresca que adorna la fachada principal. Ello permitió el pasado mes de mayo y de forma provisional reabrir el templo al culto. Y en su altar mayor, el Cristo de la Salud, atribuido al círculo de Diego de Siloé.
Sin embargo, las obras distan mucho de estar terminadas.
En su homilía, el pasado 28 de mayo, el Arzobispo de Granada decía “Lo que tenemos hoy es un precioso comienzo de algo muy bello. Tiene todos los signos de la provisionalidad, y ni el arquitecto ni la misma hermandad han querido que se oculten, porque sabemos que es provisional, sabemos que es un espacio relativamente pequeño, pero juntos, con la ayuda de Dios, todos, iremos recomponiendo y restaurando lo que queda”.
Ese proceso, nos permitirá recuperar primero la Torre, una de las más originales de la Granada cristiana. Más tarde las naves laterales que mostrarán los arcos originales, y más tarde elementos singulares como la Capilla del Marqués de Caicedo.
Locución Guión Presentacion Amigos de San Andrés
15.noviembre.2017
